Las rotondas, conocidas también como glorietas, son un
verdadero rompedero de cabeza para los conductores, especialmente en las horas
punta con más tráfico. Frecuentemente aparecen dudas sobre la utilización de
sus carriles, y muchas veces es conveniente acudir a los manuales de seguridad
vial para refrescar algunas normativas y consejos prácticos.
A continuación listaremos algunos puntos.
Antes de entrar en
una glorieta, debemos tener en cuenta que quien tiene prioridad es el vehículo
que ya está circulando por ella, por lo que si es necesario, le debemos ceder
el paso.
En el caso de las
glorietas interurbanas, hay que desplazarse por el carril del lado derecho.
Para salir de una
glorieta, el carril más conveniente siempre es el derecho, ya que realizamos un
cambio de dirección hacia la derecha.
En un poblado, si
los carriles están delimitados, es posible utilizar el que sea más conveniente
a nuestro destino.
En una glorieta
con 4 salidas si vamos a circular por la primera o la segunda salida siempre el
tránsito debe ser por la derecha. Pero si vamos a circular por la tercera o
cuarta salida (donde cambia el sentido), es posible utilizar en forma
indistinta, el carril derecho o izquierdo. Aunque, muy importante, si
utilizamos el carril izquierdo, siempre debe ser con la antelación suficiente
de colocarnos en el carril de la derecha, señalizando como corresponde el
cambio de carril y respetando la prioridad del vehículo que transita por el
carril exterior.